Escuchando los ecos de la locura
De amores gastados de tiempo
Arruinados de desencuentros
De sexo vacío
De lágrimas a destiempo
En un silencio
Que tiene mucho
De ahogo
Entre mis manos,
Entre mis dedos
Sorprendidos y a tientas
se van diluyendo
tus caricias…
Hoy llueve,
como siempre,
Como debe ser
Las hojas y las ramas se mecen
Por un viento inexistente
Por un amor callado por tu boca
Y no entendidos por mis ojos
…Y desgarrados por el llanto
Soñar
tal vez…
alguna vez…
Embrollarme en ese laberinto
De tinieblas y verdades
En esa esencia primaria
Compleja y pegajosa
Soñar
Caminar por sus estrechas
Imágenes borrosas
charcos de sonidos
De significados
Profundos
Inaceptables
desconocidos
El miedo atroz
De soñar
de no despertar
de perderme
en historias
en personajes
en lugares
que no reconozco
Pero que sé míos
Y nuevamente
ese miedo visceral
de estar cerca
de llegar
allá,
donde guardo
mis verdades más oscuras
más dañinas
más perversas
ese miedo
a saberlo todo
el desconcierto del abismo
de la verdad
de la nada…
y
luego
en un solo acto
repentino
simple
despertarse
en silencio…
o
a los gritos
pero siempre
incuestionablemente
aunque quiera evitarlo
con la soledad
del renacido
